
Los frutos rojos pueden sernos un gran aliado para nuestro bienestar por sus innumerables múltiples beneficios. Por ello, hoy deseo compartir contigo ésta entrada hablándote de sus múltiples propiedades que a continuación te comento:

¿Qué entendemos por frutos rojos? La Fresa, los Arándanos rojos, la Grosella roja, la Granada, la Mora, la Sandía, la Cereza, la Ciruela roja, y hasta hay quien incluye el Tomate.
Yo me pregunto: ¿Y Qué clase de beneficios pueden aportarnos? ¡Muchísimos! A continuación te comento algunos:
Si los consumimos directamente, es decir sin cocinar, ya que todos ellos tienen un alto contenido en vitamina C, que actúa como un potente antioxidante, mejorarán nuestras defensas evitándanos en parte los resfriados y otras enfermedades de tipo inmunológico.
También nos ayudará ésta vitamina para la elaboración del Colágeno, (esencial para nuestros huesos, tendones y ligamentos).
Igualmente la vitamina C nos puede ser de gran ayuda para nuestro estado de ánimo, ya que su asimilación hace que nos sintamos más enérgicos y positivos. Al mismo tiempo, es idonea para evitar enfermedades cardiovasculares u otras como el cáncer y el Alzheimer, tan comunes por desgracia en los tiempos que vivimos …
No me olvido de comentarte una característica muy interesante para nosotras las mujeres: que es su capacidad para facilitar la absorción del Hierro, que tan a menudo carecemos ….

Además de vitamina C, éste tipo de frutos poseen vitaminas del tipo B1, o Tiamina, que nos es de gran ayuda para el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, o la vitamina B2, o Riboflavina, que colabora en gran medida para la producción de energía en nuestro organismo. Me llama la atención conocer que la fresa, -(¡tan habitual en nuestros postres en Primavera!)-, posee también vitamina E, K y A (por su alto contenido en Betacarotenos), además de potasio. La Granada, esa fruta tan típica de después del verano, tiene también una importante medida de vitamina A, así como sodio, magnesio, fósforo, calcio y potasio.
Poseen más propiedades, pero si te las cuento todas… acabaría abrumándote (si no lo he hecho ya) … ¡Y ese no es mi deseo!

A nivel digestivo, por su alto contenido en fibra, (especialmente la fresa y la frambuesa), nos pueden ayudar bastante para evitar el estreñimiento, así como para combatir el colesterol, mejorar nuestro hígado y estómago (por su capacidad para evitar la acidez), ayudando en definitiva a depurar nuestro aparato digestivo.
Su contacto directo en la piel, (es decir, mediante el aceite esencial de frutos rojos), al tener tan alto contenido en vitamina C (que facilita la formación del colágeno) y B, hacen que sintamos la piel más elástica y joven.
Cuando inhalo el aroma de frutos rojos… ¿Qué siento? No lo sé describir …. Quizá sea por la vitamina C… Lo que siento es que me llena de alegría y vitalidad (una percepción bien distinta de cuando inhalo la naranja o el limón).

A nivel decorativo, también tienen su utilidad: Imagínate el lugar donde habitualmente comes o cocinas, con Una bonita foto de frutos rojos bien enmarcada: estoy segura de que puede quedar genial e ¿verdad? Sus matices en torno a los rojos, llenan de colorido y vida la pared más “sosa”.
Espero te guste y te pueda servir lo que te comento en ésta entrada. Te confieso que, conocer sus múltiples propiedades ¡ha sido para mí todo un descubrimiento!
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Estoy realmente contenta de haber podido compartir contigo ésta entrada relacionada con los frutos rojos y sus múltples beneficios para nuestro bienestar. ¡Deseo de todo corazón que te haya podido ser útil a tí también!
Fuente de las fotografías: Portada: Canariasgrafica; Fresas: Mumunio; Arándanos: boticacasera; Grosellas rojas: sinmimadre; Cerezas: Verema